Subgéneros como el dark, el illbient o el gótico lo convocaron para crear sus atmósferas. Sin embargo, en el rock fusionado con las llamadas Nuevas Músicas (contemporáneas y experimentales), este personaje (re)surgió por primera vez a cargo primero de Art Zoyd (como Nosferatu en 1989). Reunir a Nosferatu con el grupo francés resultó un acierto y garantía de un infalible ambiente desasosegante.