Mandatos de Género
Históricamente los chites y los refranes han tenido una carga sexistas que devalúa y discrimina a las mujeres.
Frases como “A la mujer y a la cabra, soga larga” o “La mujer, como la escopeta, cargada y en un rincón” contribuyen a reforzar estereotipos y a legitimar la discriminación de género