Esta definición original del término ha sido la mejor hasta la fecha (ya que era una mezcla de la improvisación jazzística con la fuerza y los ritmos del rock), aunque la palabra "fusión", con la que luego se le nombró, se ha empleado de manera tan liberal durante el último cuarto de siglo que prácticamente ha perdido todo sentido. A comienzos de la década de los setenta, ésta ya había adquirido una identidad propia aparte, como estilo creativo del jazz.