Las personas que tienen buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables de lidiar con el estrés y los problemas que son parte normal de la vida. Se sienten bien consigo mismos y tienen relaciones interpersonales saludables. Sin embargo, muchas cosas que suceden en su vida pueden afectar su salud emocional y provocar fuertes sentimientos de tristeza, estrés o ansiedad.