Fracking
El fracking o fractura hidráulica fue usada para extraer hidrocarburos en Estados Unidos a partir de 2002, bajo el amparo del gobierno de George W. Bush. Hasta el 2010 se habían realizado 2.5 millones de fracturas hidráulicas en todo el mundo.
En 2013, el gobierno de Enrique Peña Nieto impulsó una reforma constitucional para abrir el sector de hidrocarburos a la iniciativa privada e impulsar la explotación de hidrocarburos no convencionales, a pesar del efecto adverso que técnicas como la del fracking tienen sobre el medio ambiente, en la salud y en los medios de vida de las comunidades.