Entre ellos se forjó una saludable competitividad. Fueron selectivos y críticos al escoger las piezas en beneficio del grupo. Stills puso su formación directa en la lírica country con influencias del pop y Young su emotividad, excentricismo y mística. Armaron un repertorio melódico, de enormes hechuras y versatilidad refrescante. Un folk-rock de tintes hard y de elocuente trascendencia. Emitía intensidades que esbozaban sueños, psicodelia y poesía.