Beppo, de nacimiento Freda Clarence Lamb, fue musa de muchos pintores, que la dibujaron vestida o desnuda. O de Brancusi, que la modeló en esculturas. Ella misma fue pintora, destacándose en su obra serigrafías plenas de un interesante colorido y capacidad para sintetizar desde lo abstracto el paisaje y la vida cotidiana.