629. Kevin Ayers (Un errante esotérico)
Dueño de un estilo de canto profundo, este artista sensible oscilaba entre la accesibilidad melodiosa y la vanguardia afectada. Un sonido difícil de consumir. Además, no se hacía presente, apareciendo rara vez en público. La reputación de un músico ultra progresivo arriesgado, difícil, tímido e inseguro entorpeció su carrera.
Sólo un cambio de compañía, en 1974, despertó cierta esperanza, al dar a Kevin Ayers acceso a la escena reunida en torno a Brian Eno. En sus trabajos solistas se esforzó por lograr una mayor transparencia mediante el soul-rock, el blues y el reggae. La poesía roquera sin compromisos de Ayers, llena de ambigüedades, y su oposición continua a los mecanismos de la industria y los medios, no le permitieron alcanzar el éxito comercial.