En China, desde los años ochenta el rock y otras tendencias han sufrido lo indecible para sobrevivir. Regularmente se mueven dentro de lo marginal, tratando de mantener un perfil bajo, lo cual ha tenido consecuencias diversas en su desarrollo (todo sucede 20 años después que en el resto del mundo), entre ellas las deficientes técnicas de grabación, muy rudimentarias, y el prurito de poder ser encarcelados en cualquier momento.