Los ha habido célebres y populares, así como marginales y escurridizos. Y por “tipos malos” me refiero a los que hacen maldades, perjudican a otros, son capaces de lastimar, de asesinar (si hace falta), de moverse en los márgenes y grietas sociales, de traficar con gente y con sustancias, de delinquir en cualquier sentido y sin escrúpulo alguno, con tal de satisfacerse a sí mismos. En los años cincuenta estuvieron destacó sobre todo Larry Williams quien, paradójicamente, compuso algunas de las mejores canciones del rock and roll.