Por lo tanto, resulta natural que su disco Locked Down, con Auebach en los tableros, sirva para llevarnos a él y a nosotros de regreso a sus raíces. En cierto sentido se trata de una pequeña historia desde sus comienzos, allá por los sesenta (cuando firmó obras clásicas como Gris Gris y Babylon con su gran carga psicodélica), hasta este siglo con este nuevo trabajo en el que se podrá encontrar algo exclusivo de aquella ciudad.