Dicho tema es un clásico inconmensurable ¿Por qué? Porque hablaba (y habla) de uno de los pequeños enigmas de la vida: la iluminación sanadora. Lo hace con curiosidad y con la sencillez que provoca la experiencia de ese descubrimiento en el acontecer cotidiano. Su revisitación, por diversas interpretaciones, saca de ello alguna sabiduría dentro de nuestra enigmática existencia.