Arte feminista
En 1983 cuando las jóvenes artistas visuales mexicanas, Mónica Mayer y Maris Bustamante, fundan el primer grupo de arte feminista de nuestro país, Polvo de Gallina Negra, entre cuyos objetivos estaba el crear imágenes, basadas en una perspectiva feminista, a partir de la experiencia de ser mujer en una sociedad patriarcal, con miras a ir transformando el mundo visual para así alterar la realidad.