El canal de los faraones fue una vía de transporte que los egipcios utilizaron para unir ambos mares. Desde la Antigüedad tuvieron dos líneas marítimas: una hacia Biblos y otra al país de Punt, y ambas podían unirse: los barcos llegados del Mediterráneo subían por el brazo de Tanis del Nilo hasta la ciudad de Bubastis y se desviaban hacia el oeste por el río Tumilat, que era navegable por naves de poco calado en épocas de grandes crecidas, hasta la ciudad de Pi-Atum. Desde allí, un canal permitía alcanzar los Lagos Amargos desde donde la vía seguía dirección sur hasta alcanzar el golfo de Suez.