Muchos locos geniales que han vivido entre nosotros como artistas serían para la mayoría de los psicólogos y doctores de hoy sujetos de hospitalización; sus obras, claros cuadros clínicos y la historia de la literatura, un auténtico manicomio. La obra de cada uno de ellos ha revelado, finalmente, cómo resuelven su problema moral, separados de los demás en la soledad. Tal es el caso de Anne Sexton, la poeta estadounidense.