Fueron distintivos y originales. Sus pegajosas armonías y lenguaje impregnaron --e impregnan aún-- el inconsciente colectivo, primero por su sencillez musical (en Please Please Me) y luego por su incipiente sofisticación (en With The Beatles). Hacia el final de ese año la travesía de “I Saw Standing There”, como single que desembarcó el sonido del grupo en los Estados Unidos, prendió la mecha de un fuego inacabable, conocido como “beatlemanía”, cuyos ecos se han dejado sentir hasta la fecha, 50 años desde entonces.