Agua por refrescos

Fue a partir de los años sesenta del siglo XX cuando el consumo de refresco se convirtió en parte de nuestra dieta cotidiana. Entre la población de todas las edades y clases sociales, el consumo de bebidas azucaradas se fue incrementando de manera descontrolada, a la vez que se disparaba la incidencia de sobrepeso, obesidad, colesterol alto, diabetes e hipertensión. El año pasado, la Alianza por la Salud Alimentaria lanzó una iniciativa para instalar bebederos en sitios públicos y escuelas, a fin de combatir el consumo de refrescos.