Para mí aquella canción fue una revelación en el más puro sentido filosófico. Ninguno de nosotros comprendía la letra; la maestra de inglés, una vieja señora, muy imperio británico, no estaba segura de que la canción estuviera escrita en inglés. Pero todos entendimos la canción como una proclamación del furor por la vida, por el deseo de vivir, ante la proximidad de un nuevo holocausto atómico. Estábamos en plena Guerra Fría.
Sergio Monsalvo C.