Alcoholismo desde la emoción
Bebemos para festejar, para olvidar, para convivir, para desinhibirnos. Bebemos en bautizos y velorios, en bodas y en cumpleaños, en celebraciones religiosas y laicas. Bebemos para signar alianzas y rupturas. Bebemos solos y acompañados, en nuestros hogares y en los ajenos, en bares y restaurantes. Bebemos a la hora de la comida, antes de dormir, en días laborales y de asueto.