En la cuenta de los días, hay toda una serie de expresiones que tomamos prestadas del mundo real para llevarlas al ciberespacio, con las que reproducimos tanto la desigualdad entre mujeres y hombres como la violencia de género. Entre las frases más agresivas en nuestra contra, empleadas en Facebook, Twitter y/o Whatsapp, se encuentran las siguientes: “¿cómo espera que la respeten si se viste como una zorra?”; “seguro logró el ascenso porque se acostó con el Jefe”; “usa ropa muy masculina: apuesto a que es lesbiana”; “está amargada, le hace falta un hombre”; “es una robamaridos”; “va a casarse y no sabe ni cocinar un huevo”.