Madres de Desaparecidos
cerca de las 16 horas del lunes 12 de mayo de 2014 y Sandra Luz Hernández caminaba por las calles de Culiacán, Sinaloa, cuando fue atacada por un sujeto que le disparó en 15 ocasiones con una pistola calibre 9 milímetros.
Al momento de su asesinato, Sandra Luz tenía 50 años, era integrante de un grupo de Madres con Hijos desaparecidos y se dirigía a una cita, con un supuesto infórmate que le revelaría donde estaba su hijo Édgar, víctima de desaparición forzada desde hacía más de años.
Como tantas otras madres a lo largo y ancho del país, ante la indiferencia y la incompetencia del Estado, Sandra Luz llevó la investigación del caso hasta el momento de su muerte.