Esta producción cinematográfica descubre nuevos tonos y ritmos para expresarlo, tanto en sus imágenes como en su música. Eso es un logro poético. Las canciones y piezas que contiene crean una estética sentimental que es al mismo tiempo inquietante y sutil. Un código diferente. La relación de la silenciosa pareja estrena un colorido emocional que exalta la dificultad el amor en el marco de un entorno brutal.