Ya entrados en el siglo XXI, como estandarte de tal situación y como ejemplo de lo anterior está Salif Keita, un músico maliense, cuya trayectoria discográfica y álbum más reciente, Talé, constituye una obra de validez general extraída de la cultura africana musulmana (Keita es un hombre albino negro que, además, ha tenido que pasar por el rechazo y el peligro en varios países del continente debido a la mitología sobre esta característica física).