Enfundado en ello manifestaba su rebeldía contra un sistema opresivo (de control y vigilancia) que presagiaba el auge del totalitarismo. Sus visiones hablaron de estallidos de violencia urbana, de la fractura del establishment y de la juventud como punta de lanza en la instauración de cambios sociales. A todo ello lo nutrió con el experimento yonqui y con la anarquía interzonas. La sombra de su influencia ha sido larga y productiva.