Se trata por tanto de una formación que recupera el gusto por la sonoridad de la clásica orquesta de club, en la que una serie de músicos elegantemente vestidos tienen por misión amenizar la velada (con chançon francesa, danzón, cha-cha-chá, samba, balada rumana, canción italiana), a una serie de espectadores, igualmente elegantes y sensibles, a la espera del fin de año.