En los años setenta del siglo XX el denominado movimiento civil logró posicionar en las agendas internacionales y nacionales de muchos países el tema de los derechos humanos de la mujer. Hoy contamos con un marco jurídico internacional consagrado a proteger nuestros derechos fundamentales. Desde los años noventa del siglo pasado, quedó establecido que aun cuando la violación a los derechos de las mujeres se dé en contextos privados, el Estado tiene la responsabilidad de garantizarnos una vida digna.