Como tal fue reconocido internacionalmente sobre todo después de trasladarse a Hollywood. Ya en 1958 recibió varios premios: el Globo de Oro a la mejor serie de televisión y la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián por “Vértigo (De entre los muertos)” (1958) protagonizada por James Stewart y Kim Novak. En 1959 rodó la divertidísima North by Northwest (Intriga Internacional), protagonizada por Cary Grant y Eva Marie Saint. La imagen de Grant huyendo de una avioneta por los campos es ya una imagen inolvidable para los cinéfilos. Es considerada una de sus mejores películas y una en las que mejor logra inculcar su irrefrenable espíritu festivo. En 1960 dirigió Psicosis, protagonizada por Anthony Perkins y Janet Leigh. Fue uno de los mayores éxitos de su carrera. La película contiene una de las escenas hasta entonces más impactantes de la historia del séptimo arte. Así, fue revolucionario el asesinato de su protagonista, Janet Leigh, en la ducha, a menos de mitad de la película. En 1963 filmó Los pájaros, protagonizada por Tippi Hedren y Rod Taylor. Su protagonista se convirtió en su nueva musa rubia, con la que mantuvo una actitud muy posesiva y junto con la que más tarde rodaría Marnie la ladrona (1964, coprotagonizada por Sean Connery ya entonces de fama por encarnar a James Bond). Es en este film, en su relación con Tippi Hedren en que se revela un rasgo de la personalidad posesiva y manipuladora de Hitchcock; estableció con ella presiones maliciosas y una posesividad obsesiva, algo que había ejercido sobre otras actrices que eran de su agrado, como Grace Kelly. Entre 1966 y 1969 las críticas se volvieron en su contra. La Cortina rasgada, con Paul Newman y Julie Andrews, y el thriller Topaz, con Frederick Stafford y Claude Jade, no tuvieron mucho éxito. Se decía que se esperaba un cambio de estilo. El propio Hitchcock lo buscaba, como prueban las imágenes encontradas en Frenesí (1972), protagonizada por Jon Finch, donde encontramos técnicas cinematográficas, desnudos y secuencias de una actualidad sorprendente. Pero el proyecto resultaba tan revolucionario como arriesgado y eso podía suponer la caída definitiva de Hitchcock como director y la cinta fue censurada por el estudio. Su última cinta, Asunto de familia, hizo que retornase un estilo sosegado y humorístico, aunque de gran suspenso. Mario Méndez Acosta 17/Abril/2013
Cine de suspenso
El cine de suspenso encontró su encarnación sin paralelo en el británico Alfred Hitchcock.