Un electroshock o electrochoque, consiste en el “tratamiento de una perturbación mental mediante la aplicación de una descarga eléctrica”.
Con el término caracola o caracol marino se hace referencia por metonimia al grupo de moluscos marinos caracterizados por su concha. Existen alrededor de unas 50 mil especies, sin duda una cantidad que da cuenta de su variedad y dispersión por todos los mares del mundo.
Boris Pasternak fue un gran poeta, admirado por colegas, por el pueblo soviético que compraba sus libros y recitaba sus poemas, y por el mismísimo Stalin.
Tilico es un sinónimo popular de flaco, delgado. En el Repertorio de voces populares de México, de Miguel Velasco Valdés, se define al tilico como “flaco, delgaducho, consumido”.
La palabra amo o ama deriva de la forma femenina del latín amma, que significa ʽnodrizaʼ. Es quien alimenta.
La palabra "confesión" viene del latín confessio y significa "acción y efecto de admitir una culpa". La confesión surge espontánea o no, por un sentimiento de culpa, por la moral imperante, por una conciencia entre lo bueno y lo malo, por presión social.
Apotegma proviene de una palabra griega compuesta de dos partes: la partícula “apo”, que puede traducirse como “afuera” o “lejos”, y el verbo “phthengesthai”, que es sinónimo de “declarar”.
Lo lacónico es lo breve, lo conciso, lo que compendia algo en pocas palabras.
Si se es, tiene peso. Si existe, tiene peso. Aún lo más diminuto, lo que estudia la física cuántica, tiene peso, es decir, masa.
Un obituario es el comentario que se hace tras conocerse la noticia de una persona recién fallecida. Se le conoce también como necrológica, y en él se intenta hacer un recuento del contexto, la trascendencia pública y el significado de la vida de quien ha pasado a mejor vida.
Un canalla o una canalla es quien “es despreciable por su comportamiento vil”. Se le conoce como canallas a la “gente ruin, malvada o despreciable”.
Marie Curie fue la primera mujer en recibir un Premio Nobel. Lo recibió en la categoría de Física en 1903, el mismo año en que se doctoró de la Universidad de París.
No es una parte atractiva del cuerpo. No es una palabra que inspire a los poetas. Los codos sólo sirven para caer y rasparlos de fea manera, para jugar tenis y luego tenerlos inflamados... ¡no se ponen los codos en la mesa!
La palabra “jamás” proviene del latín iam magis o jam magis, que significaba siempre. “Literalmente es "ya más" y cambió su significado a lo opuesto: nunca”.