Es un divertimento, en el que una palabra, nos da el pretexto para imaginar y conocer historias. Un “diccionario lúdico” que nos hace mirar hacia lo literario, lo científico e histórico, sin dejar de lado a la cultura popular.
Helena Ivanovna Diakonova, mejor conocida como Gala, el sobrenombre que le dio su familia rusa, le llevaba diez años a Salvador Dalí. Ella tenía 35 y él 25 cuando se conocieron.