La irradiación de la obra de Kerouac y demás beats en el rock se puso de manifiesto incluso antes de fenecer éste. Con él, la calidad de las letras del rock mejoró de golpe. Ya nada pareció imposible en el sentido verbal. Las celebraciones discográficas recuerdan al movido rebelde de la máquina de escribir, quien sintió en carne propia la insatisfacción con la vida de su generación y lo supo expresar a plenitud