El blues más rápido y extremo, el boogie, era el diálogo directo con el Diablo, con su representación, presencia y aceptación de las debilidades, deseos y caídas. El nombre mismo del subgénero lo evocaba: Boogieman.
Kurt Cobain era un gran lector, estaba orgulloso de ello, y la estética de sus letras --muchas recubiertas de una buscada banalidad rabiosa, pero de encriptados sentimientos y uso de interesantes figuras poéticas--, estuvieron muy influenciadas por su bagaje literario.
Bajo el sello Blue Note han aparecido sus álbumes eléctricos plenos de gruesos órganos, bajos fuertes y baterías distorsionadas, condimentado todo con mucho noise de Medeski, Martin and Wood. Una receta emocionante, sin fallas y a final de cuentas muy placentera.
En sus inicios, al comienzo de los años noventa, John Medeski, Billy Martin y Chris Wood se encontraban en el peldaño más bajo de la escala musical en la ciudad de Nueva York.
En la actualidad: ¿Qué significa el lunes? ¿Un azote existencial? ¿Un castigo divino por el mal comportamiento del fin de semana? ¿El día más lejano del viernes? Son algunas de las muchas preguntas que provoca tal espacio temporal. Todas ellas llenas de lamentos, sufrimiento y penalidades. Pero también de sentido del humor (negro y capitalista, eso sí): se ha inventado un día del año para celebrarlo
El escritor Milan Kundera (nacido en Checoslovaquia y exiliado en Francia) consagró la levedad como virtud, la colocó en un libro que recuerda la “ineluctable pesantez del vivir” (que sentenció Italo Calvino) dentro de una red tradicional de relaciones sociales y sentimentales.
El susurro de él al oído de ella, en la película Lost in Translation, se ha convertido en piedra de toque para la especulación más diversa debido a su opacidad.