La gama de esta cultura va de lo unidimensional, tradicionalista y conservador hasta el otro extremo en donde está el avant-garde, aquél que sabe que el rock es como un gran pastel en el que la música sólo es una de sus rebanadas y el resto conformará el todo relacionado con ella: literatura, cine, pintura, teatro, arquitectura, danza, performance, al igual que las humanidades, las ciencias sociales y exactas.