En la corriente de Mersey beat fue donde se movió el Dave Clark Five. Su prestigio a mediados de los sesenta se debió a su imagen vital, pura, instalada en la parte más "limpia" que pregonaba la alegría y la diversión juveniles. Ello, aunado a un particular sonido conocido como "air hammer" (que semejaba al golpeteo de un martillo neumático), con una producción fuerte, trucada, expansiva y excitante, que ponía al frente al baterista y líder del grupo.