Entre las muchas influencias que dejó la escuela Bauhaus para el futuro cultural del mundo, estuvo el de fungir como incentivo, inspiración y detonante estético, para la creación de las portadas de discos para diversos géneros de la música: la clásica, el jazz y el rock. Un arte que ha recibido el reconocimiento como tal y que lleva más de medio siglo propiciando el placer sensual, colectivo e individual, pero no sólo.