A pesar de que el lenguaje siempre va a ser un obstáculo para el conocimiento de la obra de Omar Souleyman fuera de la región de Medio Oriente, su oferta musical sí le llega al oyente acostumbrado a las fusiones (tecnológía con rusticismo) y al que le dice cosas de esa manera, ya que las emociones contenidas en sus piezas, además de la melancolía, hablan de amor, tristeza, desamor, sentimientos compartidos por todos, por doquier.