Transmisión 28/12/2018: Humberto Ak´abal es un poeta maya K´iche´ que se formó a partir del canto y el cuento, con la enseñanza de sus abuelos y padres en Momostenango Guatemala. Para finalizar el año hicimos un programa sobre su vida y obra, enriquecido con su poesía y la música de Marimba xojanel keletzu´.
Dramatización de los libros "¿Mi abuela tiene Alz... qué?", escrito por Verónica Van den Abeele y "Me llamo Yoon" de Helen Recorvts, de la Colección Libros del Rincón.
Dramatización del libro "Cómo funciona la ciencia" de Robin Kerrod y el Dr. Sharon Ann Holgate de la Colección Libros del Rincón.
1. Amores de la infancia 2. La Hilda bonita 3. ¿Por qué llorabas, Herminia? 4. Jugando a las escondidas 5. La modesta Esto es amor, no fregaderas; por si tenían duda respecto de que los niños se enamoran, aquí están los ejemplos más claros y no me digan que no: hay todo tipo de sensaciones, necesidades y deseos; lo malo del asunto es que como menores de edad se les dificulta la palabra pero de que hay pasión… hay pasión.
1. “Dos guitarras” 2. “La noriona de don Manuel” 3. “La cuna de segundito” 4. “El guayabo de don modesto” 5. “Esto es parte de la radio” 6. “Cielo sinaloense” Aquí tenemos la tercera parte del capítulo “Juegos y juguetes”. En particular lo que aquí se narra son ciertas travesuras quizá riesgosas algunas pero muy divertidas, para cerrar con una alegoría fantasiosa a que nos lleva el cariño por nuestra tierra que no soltamos de nuestros recuerdos. Ahí les va y ni modo ya estamos en este camino. También la inocencia nos salva del peligro en tanto la conciencia de los mayores. Aquí encontramos la fascinación de una niña que se llenó lo ojos de cielo...
Este programa consta de cuatro relatos: 1. El servicio de energía eléctrica inició en México formalmente en 1904, aunque a fines del siglo XIX ya existían algunos casos; sin embargo, después de continuas luchas se nacionalizó el 27 de septiembre de 1960; pero a nuestro rancho llegó la luz cinco años después. El SME se constituye el lunes 14 de diciembre de 1914, ocho días después del encuentro de Pancho Villa y Emiliano Zapata en la capital para que el bribón de Calderón atentara en su contra la noche del 10 de octubre del 2009. Como ven, teniendo luz, por décadas muchos vimos el país sin focos; sólo iluminado por el sol y las estrellas.
Aquí hay dos relatos en los que podemos apreciar algunos resultados de la creciente: el hambre y las enfermedades entre otras cosas. En “Me pasó lo de Macario” podemos ver cómo la circunstancia propició el anhelo de comernos una sardina entera; en el segundo “Me vieron las nalgas y ni chisté”, nos referimos a las vacunas en prevención de enfermedades y el susto que provocan los vacunadores.
Puras novedades; no conocíamos ni las gelatinas ni las luces mercuriales, apenas podíamos dar razón del atole de pinole y la luz de la cachimba de tractolina; ya muy lujosamente la lámpara de petróleo. Era demasiado encandilar nuestro asombro; a ver si ustedes no quedan fulgurados.
1. Mi vieja bandera” Nace el amor por la bandera nacional y se matiza que no nos deslumbra lo nuevo a pesar de lo colorido. 2. “El 16 de septiembre” Una clase de historia patria vivida en cuerpo y alma; como ahora pocos tienen esa vivencia por falta de iniciativa de los maestros –que algunos ni maestros son, como Elba Esther-.
1. “Quién debe tener las armas” 2. “La palabra pastel” Las cosas que parecen más sencillas a veces están muy lejos de nosotros; si el significante es extraño, el significado lo es más 3. “No me voy con la competidora” Aquí está un sustito que en la mente de un niño trascendió bastante, pero nada de reconcomia.